SABADO 16 DE MAYO 2009
El viejo Club Atlético Ferrocarril Gral. San Martín que ya cumplió sus cien años y muestra las innegables características constructivas propias de la de los innumerables clubes deportivos de fundación inglesa albergó a la delegación del rugby infantil del Centro de Egresados del Liceo Naval.
Es para ponerse a cavilar acerca de los diferentes regímenes o costumbres alimenticias de nuestra población, según sus diversas locaciones o distribución geográfica.
Y creo que se ven sus consecuencias, en el desarrollo físico, especialmente de los niños.
No es mi especialidad, ni tengo conocimientos específicos acerca de la materia, pero la simple observación de un neófito hace que note contexturas físicas que deben derivarse, de abundantes comidas, prolíficas en hidratos de carbono y grasas.
Ha sido llamativa la diferencia de pesos y tamaños observados es los encuentros que se desarrollaron en San Martín, entre sus infantiles y las del Liceo Naval.
Esto ha resultado muy importante para que nuestros chicos se hayan encontrado ante un rugby distinto al del que habitualmente se encuentran acostumbrados, y ha sido de gran utilidad para que vean las diferencias que pueden presentarse en diversas circunstancias.
Tuvimos la suerte de poder observar, como, el planteo general de los equipos de San Martín (innegables herederos del juego del inefable Serafín Dengra) se basaba en la fuerza física y tamaño de muchos de sus integrantes., que realmente sorprendieron a nuestros pequeños leones, que lejos de amedrentarse, se motivaron para salirles al cruce, con las armas que ellos tienen asumidas.
Pudimos observar, en algunos casos, tackles que aún con los brazos totalmente extendidos, no alcanzaban a abarcar sino partes mínimas de anatomía.
Pero esto sirvió para que aun los chicos que habitualmente no se comprometen mucho en situaciones de choque, trataran de colaborar en formaciones que eran solo demostraciones de peso corporal.
Pero superadas estas alternativas la rápida salida u obtención de alguna pelota permitía que la rapidez de los futuros tres-cuartos del Liceo corrieran raudamente al in-goal rival.
Pudimos observar también, cambio inconcientemente auto decidido de planteo en el esquema, en las canchas con una sensible diferencia de ancho entre ellas.
Un hecho a tener en cuenta es según mis observaciones, que aún no tienen asumida, la posición escalonada en ataque (la escalerita) que hubiera resultado en mayor diferencia ante jugadores de las características de los sanmartinianos con su mayor corpulencia.
Estas particularidades del juego, llevaron a que hubiera jugadores con algún golpecito, en un número mayor al del habitual.
! Que orgullo sentimos ante la entereza de los chicos!
EL CRONISTA SECRETO
El viejo Club Atlético Ferrocarril Gral. San Martín que ya cumplió sus cien años y muestra las innegables características constructivas propias de la de los innumerables clubes deportivos de fundación inglesa albergó a la delegación del rugby infantil del Centro de Egresados del Liceo Naval.
Es para ponerse a cavilar acerca de los diferentes regímenes o costumbres alimenticias de nuestra población, según sus diversas locaciones o distribución geográfica.
Y creo que se ven sus consecuencias, en el desarrollo físico, especialmente de los niños.
No es mi especialidad, ni tengo conocimientos específicos acerca de la materia, pero la simple observación de un neófito hace que note contexturas físicas que deben derivarse, de abundantes comidas, prolíficas en hidratos de carbono y grasas.
Ha sido llamativa la diferencia de pesos y tamaños observados es los encuentros que se desarrollaron en San Martín, entre sus infantiles y las del Liceo Naval.
Esto ha resultado muy importante para que nuestros chicos se hayan encontrado ante un rugby distinto al del que habitualmente se encuentran acostumbrados, y ha sido de gran utilidad para que vean las diferencias que pueden presentarse en diversas circunstancias.
Tuvimos la suerte de poder observar, como, el planteo general de los equipos de San Martín (innegables herederos del juego del inefable Serafín Dengra) se basaba en la fuerza física y tamaño de muchos de sus integrantes., que realmente sorprendieron a nuestros pequeños leones, que lejos de amedrentarse, se motivaron para salirles al cruce, con las armas que ellos tienen asumidas.
Pudimos observar, en algunos casos, tackles que aún con los brazos totalmente extendidos, no alcanzaban a abarcar sino partes mínimas de anatomía.
Pero esto sirvió para que aun los chicos que habitualmente no se comprometen mucho en situaciones de choque, trataran de colaborar en formaciones que eran solo demostraciones de peso corporal.
Pero superadas estas alternativas la rápida salida u obtención de alguna pelota permitía que la rapidez de los futuros tres-cuartos del Liceo corrieran raudamente al in-goal rival.
Pudimos observar también, cambio inconcientemente auto decidido de planteo en el esquema, en las canchas con una sensible diferencia de ancho entre ellas.
Un hecho a tener en cuenta es según mis observaciones, que aún no tienen asumida, la posición escalonada en ataque (la escalerita) que hubiera resultado en mayor diferencia ante jugadores de las características de los sanmartinianos con su mayor corpulencia.
Estas particularidades del juego, llevaron a que hubiera jugadores con algún golpecito, en un número mayor al del habitual.
! Que orgullo sentimos ante la entereza de los chicos!
EL CRONISTA SECRETO
