SABADO 21 DE MARZO 2009
17 de marzo. Día de San Patricio.
Pensé en visitar a mis viejos amigos irlandeses en los pubs de la City y tomarme alguna Guinness.
Pero con gran desilusión me encontré con la zona llena de jóvenes que no lucían exactamente el irish style look, (a no ser que algún isleño desubicado hubiera andando otrora prodigando su paternidad entre los pacíficos aborígenes sudamericanos) desenfrenados en sus libaciones, como si ésta fuera la obligación única de las celebraciones del día.
¿A que vienen estas consideraciones?
Me quedé con las ganas.
Y el sábado dirigí mis pasos a la zona de Pilar para pispear como empezaba el año en algún club de rugby de la zona.
Y oh casualidad ¿Qué veo? ¡San Patricio! ¡Que espacio! ¡Que canchas!
Me resarciré de la desilusión del martes y veré quienes juegan.
Niños. La mar de ellos. Y muchos con las camisetas a rayas blanqui-celeste y negra.
A estos chicos los seguí mucho el año pasado. A la camada 2000 del Liceo Naval.
¿Pero son los mismos?
Me fui acercando y los fui reconociendo.
Primero a los entrenadores. No ya unos voluntariosos padres. ¡Toda una organización! El mismo coach Marcelo como también Alejandro, Fernando, Mariano, este año Octavio, y ahora, también ¡un manager! (Víctor).En suma, pluralidad de entrenadores, médicos, padres, madres, espectadores…
Y los chicos: los de la temporada anterior y algunos más. Se siguen sumando
Averigüé y vi que jugaban con Deportiva Francesa y con San Patricio.
No tuve la oportunidad de verlos a todos pero confieso, que el grupo que pude observar parecía un equipo. Todas las destrezas del juego se aplicaron: pases, tackles, corridas, trys. Y todos los chicos jugando, ninguno perdido en la cancha, casi siempre en sus posiciones, sin correr amontonados, tomando marcas, gran camaradería, mucho empeño.
Me estoy entusiasmando en el relato porque me tiento a comentarlo como si fueran mayores.
Solo tienen 9 años. Pero si empezaron así y continúan creciendo con este juego y con este espíritu, tendremos un año próspero en satisfacciones.
EL CRONISTA SECRETO
17 de marzo. Día de San Patricio.
Pensé en visitar a mis viejos amigos irlandeses en los pubs de la City y tomarme alguna Guinness.
Pero con gran desilusión me encontré con la zona llena de jóvenes que no lucían exactamente el irish style look, (a no ser que algún isleño desubicado hubiera andando otrora prodigando su paternidad entre los pacíficos aborígenes sudamericanos) desenfrenados en sus libaciones, como si ésta fuera la obligación única de las celebraciones del día.
¿A que vienen estas consideraciones?
Me quedé con las ganas.
Y el sábado dirigí mis pasos a la zona de Pilar para pispear como empezaba el año en algún club de rugby de la zona.
Y oh casualidad ¿Qué veo? ¡San Patricio! ¡Que espacio! ¡Que canchas!
Me resarciré de la desilusión del martes y veré quienes juegan.
Niños. La mar de ellos. Y muchos con las camisetas a rayas blanqui-celeste y negra.
A estos chicos los seguí mucho el año pasado. A la camada 2000 del Liceo Naval.
¿Pero son los mismos?
Me fui acercando y los fui reconociendo.
Primero a los entrenadores. No ya unos voluntariosos padres. ¡Toda una organización! El mismo coach Marcelo como también Alejandro, Fernando, Mariano, este año Octavio, y ahora, también ¡un manager! (Víctor).En suma, pluralidad de entrenadores, médicos, padres, madres, espectadores…
Y los chicos: los de la temporada anterior y algunos más. Se siguen sumando
Averigüé y vi que jugaban con Deportiva Francesa y con San Patricio.
No tuve la oportunidad de verlos a todos pero confieso, que el grupo que pude observar parecía un equipo. Todas las destrezas del juego se aplicaron: pases, tackles, corridas, trys. Y todos los chicos jugando, ninguno perdido en la cancha, casi siempre en sus posiciones, sin correr amontonados, tomando marcas, gran camaradería, mucho empeño.
Me estoy entusiasmando en el relato porque me tiento a comentarlo como si fueran mayores.
Solo tienen 9 años. Pero si empezaron así y continúan creciendo con este juego y con este espíritu, tendremos un año próspero en satisfacciones.
EL CRONISTA SECRETO
