Balón
Forma
Longitud del eje mayor. 28 a 30 cm.
Perímetro mayor 76 a 79 cm.
Perímetro menor 58 a 62 cm
Peso
¿Cómo y porqué empezó esto?
William Gilbert, tenía su negocio en el N* 5 de la calle St. Mathew de la ciudad de Rugby y era el proveedor de zapatos de la escuela cercana a su negocio.
A principios del siglo diecinueve, los estudiantes de ese establecimiento habían comenzado a jugar un nuevo deporte originado en el futbol pero que se jugaba con las manos y que requería pelotas más fáciles de asir con las manos que las habituales en ese juego, y que además dificultara la precisión para patearla y para el rebote.
Dándose cuenta de esto, comenzó su producción en base a sus conocimientos de la manufactura con cuero, forrando un interior de vejiga de cerdo.
Ayudado por la deformación natural de éste último material y con sus habilidades de talabartería fue acercándose así a la actual forma ovalada de la pelota de rugby cuyas características oficiales son hoy las indicadas al comienzo.
Y se convirtió así en el útil más buscado en una cancha, por todos los jugadores que entran a jugar un partido de rugby.
Y como ésta es la herramienta básica para el juego, es importante establecer una relación natural entre el niño y el balón.
A veces damos por descontado que el hecho de agarrar la pelota es innato, pero no es así. El contacto más seguido con ella hace que los chicos vayan desarrollando naturalmente la forma de asirla, de arrojarla, de recibirla, de mantenerla entre las manos o contra el cuerpo.
¿Adonde quiero llegar?
Sugerencia a padres y entrenadores:
En cuanta oportunidad haya, debemos tratar de que todos los chicos tengan un acceso fácil y permanente al uso de una guinda.
Porque para escribir, aun antes de aprender los palotes, hay que saber tomar el lápiz.
Pero hay un objetivo más en esta propuesta: La responsabilidad y el cuidado de los elementos de juego.
Ha sido y es frecuente, en numerosos clubes, sobre todo del interior y de otras categorías, que el cuidado de las instalaciones, útiles, y equipos se haga “a pulmón” por los mismos jugadores, como ser pintar las canchas, ajustar alambrados, plantar árboles, etc. Lo que les incrementa el espíritu de pertenencia y responsabilidad por el cuidado de las cosas que no les resulta fácil obtener.
Empecemos con las guindas.
Es importante.
EL CRONISTA SECRETO